Escrito por: Carlos Andrés Moreno Sarmiento- Gerente Regional Centro
Hace ya más de sesenta años que en el mundo apareció el concepto de Geosintéticos, inspirado en técnicas antiguas de mejoramiento del terreno con pieles y aunado por la aparición de materiales conformados por polímeros plásticos de alto desempeño, la industria comenzó a desarrollar lo que más tarde se convertiría en una de las grandes transformaciones en la forma de hacer ingeniería tradicional.
Los geosintéticos no solo surgieron como un chispazo de ingenio en la industria textil, sino como una respuesta a una necesidad cada día más profunda de la ingeniería civil, la sustentabilidad ambiental y económica de los proyectos, en momentos en que la sociedad empezaba a tener una fuerte conciencia de la importancia de reducir el uso de recursos no renovables.
Desde entonces, en un proceso casi frenético de crecimiento, con investigaciones permanentes de la mano de las más prestigiosas universidades e institutos y el desarrollo tecnológico constante, los geosinteticos se han convertido en una industria dinámica, con constante innovación y generación de soluciones que indudablemente han contribuido positivamente en los más grandes e importantes proyectos de todo tipo de infraestructura en el mundo.
Años 80:
Recién sobre los años ochenta, de la mano de importantes empresas de tecnologías para la construcción, aparecieron las primeras aplicaciones en el país: el uso de geotextiles como elemento de separación en vías; un concepto que permanece absolutamente vigente en nuestros días, un concepto que sorprende por lo básico y elemental de su idea y a la vez un concepto profundo que representa la manera más efectiva de cuidar la integridad de los pavimentos en el activo de infraestructura más importante del estado, las carreteras.
Resulta sorprendente que una tela textil de características mecánicas e hidráulicas especiales y que representa menos del 2% del costo de una estructura de pavimento, genere un efecto tan importante, incrementar considerablemente la durabilidad de una vía al evitar la contaminación del paquete granular con suelos blandos de la subrasante.
Fue justamente este concepto, tan simple y a la vez tan relevante, una especie de “bisagra” que traería nuevos desarrollos tecnológicos.
¿Por qué si se pueden generar diferentes formas, resistencias y alto desempeño mediante la combinación de tejidos, estructuras o polímeros avanzados, no pensar en reducir el uso de materiales granulares de cantera y reemplazar su aporte con geosinteticos?; aparecieron entonces geotextiles de alta resistencia, geomallas, geoceldas, entre otros.
Geosintéticos y el cuidado del medio ambiente:
El uso de materiales de cantera en la industria de la construcción es una necesidad inevitable, no obstante, su uso representa profundos impactos ambientales que van más allá del corte de las montañas, el cual de por sí ya representa cambios profundos en la fauna y flora del ecosistema, pero el mayor impacto radica en el transporte, extensión y compactación de dichos materiales que tienen significativos aportes de huella de carbono y material particulado generado por la maquinaria requerida para tal fin, tema tan polémico en días en que nuestras ciudades se asfixian, se arrastran lentas y doblegadas por oscuras capas de contaminación, donde con el uso de los geosintéticos se pueden tener disminución de las emisiones hasta en un 20%.
Usar geosinteticos, además de disminuir costos y tiempos de construcción, reduce el uso de materiales de cantera (hasta en un 30%) con sus correspondientes efectos ambientales negativos, y esto sin duda, es uno de los aportes más significativos que han tenido en grandes proyectos carreteros, portuarios y energéticos en Latinoamérica.
Pero el uso de los geosinteticos no se limita exclusivamente a la aplicación en vías, la creatividad detrás de la industria ha estado ligada a la presencia de expertos ingenieros que han sabido combinar los más avanzados conocimientos de la Geotecnia y los Pavimentos, con el desarrollo de nuevos materiales y soluciones, la evolución ha traído aplicaciones para drenaje, impermeabilización, estructuras de contención, control de erosión en taludes, costas y riberas de ríos entre otros.
El agua
El agua, tal vez el recurso más preciado para el ser humano, como en una compleja paradoja, es uno de los desafíos más enrevesado de la ingeniería geotécnica, su excesiva presencia causa deslizamientos, deformación en las vías y túneles, fallas prematuras de cimentaciones o estructuras de contención, entre muchas otras adversidades; en esta ironía de tratar de mantener alejado de las obras el bien más preciado, los geosinteticos han jugado un papel determinante.
¿Quién no se ha sorprendido positivamente al ver los estadios más importantes del país drenar rápidamente el agua de la grama después de un descomunal aguacero?, todo gracias al sistema de subdrenaje con geosintéticos, o bien, ¿cuantos no vivimos el agitado y peligroso paso por los antiguos túneles con sus cascadas y chorros de agua discurriendo por las grietas de nuestros fracturados macizos rocosos?, controlados hoy mediante sistemas de impermeabilización con membranas, geotextiles y geocompuestos de drenaje.
Los Geosintéticos logran manejar ese desafío con el agua y la cuidan porque en las diferentes aplicaciones la devuelven rápidamente a sus fuentes de nacimiento.
En días donde el clima resulta totalmente indescifrable, atribuido por expertos al calentamiento global, el agua acarrea nuevos retos en lo que hemos denominado “adaptación al cambio climático”, la erosión de los taludes, inundaciones y socavación en riberas de ríos y playas, es un escenario perfecto para la implementación de tecnologías con geosinteticos, sus ventajas, fácilmente observables, radican en que permiten el aprovechamiento de materiales del sitio y que son soluciones flexibles, esto último fundamental si partimos del concepto que los cuerpos de agua “tienen vida”, pretender controlar el flujo de un río con materiales rígidos tradicionales como el concreto o el acero es forzar una solución que el agua tarde o temprano terminará debilitando y que esto se traducirá en contaminación en los cuerpos de agua.
Casos de éxito:
Grandes casos de protecciones de riberas flexibles exitosas, en lugares icono en las costas caribe y pacifica con soluciones como Bolsas de Geotextil, Formaletas Flexibles o Tubos de Geotextil, han demostrado con creces, económica y ambientalmente, las ventajas de usar geosinteticos en reemplazo de soluciones tradicionales, como muros en concreto, hexápodos, tablestacados etc. Se han generado proyectos con estas aplicaciones donde el uso de los geosintéticos ha permitido garantizar la pesca para los pobladores de la región.
Mayor logro en la industria:
Pero tal vez uno de los más grandes logros de la industria de los geosintéticos en nuestros países en Latinoamérica, esto es lo que se llamaría “la tropicalización de la tecnología”, y es que, como la mayoría de los avances tecnológicos, los desarrollos han venido desde el norte, los pioneros en estos materiales han sido Europa y Estados Unidos, donde los suelos y geología resultan en muchos casos menos complejos.
Nuestro clima, nutrido de altas humedades y temperaturas, se traduce en suelos con altos niveles de degradación, blandos, plásticos y sensibles a los cambios de humedad; adaptar los geosinteticos a estas condiciones ha traído importantes avances y proyectos que no tienen precedente a nivel global.
Por ejemplo, ¿cómo no sentirnos orgullosos de los grandes muros y terraplenes reforzados con geotextiles en concesiones viales, con alturas de más de veinte o treinta metros, conformados con materiales de relleno provenientes de los mismos cortes de la vía, los cuales minimizan el impacto de utilizar áreas vírgenes para ser rellenadas con estos materiales de corte, los cuales dañan la geomorfología de la zona?
Una demostración de la alta capacidad de la ingeniería latinoamericana, que, de la mano con la industria local especializada, ha sabido desarrollar soluciones a la medida de nuestras condiciones topográficas y geológica generando ahorros hasta en un 40%.
El desarrollo de la infraestructura debe ir de la mano del cuidado del medio ambiente, y mejorar la calidad de vida de las personas para que pueda ser sostenible en el tiempo, lo que implica grandes desafíos técnicos y ambientales, donde sin lugar a dudas el uso de geosintéticos contribuirá sustancialmente en lo que resultan ser sus mayores ventajas respecto de la tecnología tradicional: menores costos, menores tiempos de construcción y menor impacto ambiental.
Este artículo fue escrito para la EDICIÓN 944 «TECNOLOGÍAS PARA INNOVAR» de la revista Anales de Ingeniería de la SCI